El relevo presidencial protagoniza la última cena
de corresponsales de Obama
El presidente se mofa de su
futuro y de todos los candidatos a sucederle, en especial de Trump
El futuro del Despacho Oval y el suyo
personal protagonizó este sábado la última cena con Barack Obama de presidente de
la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca. Como se esperaba, Obama no
escatimó bromas sobre Donald Trump, favorito para ser el candidato republicano
en las elecciones de noviembre. Tampoco sobre qué hará él cuando ceda la
presidencia en enero de 2017. Las carcajadas abundaron entre los 2.000
asistentes, la mayoría periodistas, políticos y famosos
En su discurso tras la cena, el
evento social más importante del año en Washington,Obama se rió de los cinco aspirantes a la
Casa Blanca, pero las burlas sobre Trump fueron las más ácidas. El presidente
lamentó que el magnate neoyorquino no acudiera a la cena. “Nos divertimos tanto
la última vez”, dijo sobre la presencia de Trump en 2011 cuando Obama se mofó
de él.
Obama se preguntó por qué Trump no
había asistido este año. “Está la sala llena de periodistas, celebridades y
cámaras y dice que no”, dijo. “¿Es la cena demasiado hortera para El Donald? ¿Qué podría estar haciendo? ¿Estar en casa
comiendo un bistec Trump? ¿Tuiteando insultos a Angela Merkel?”.
A continuación, ironizó sobre quiénes
cuestionan la falta de conocimiento de Trumpen política exterior.
“Se ha pasado años conociendo a líderes de todo el mundo: miss Suecia, miss
Argentina, miss Azerbaiyán”, dijo sobre la participación que tenía el magnate
en la empresa que gestiona el concurso Miss Universo. Y acusó a los medios de
comunicación de darle demasiado cobertura: dijo que Trump, al presentar su
candidatura en junio, solo quería promocionar su cadena de hoteles y que ahora
se habla de que pueda convertirse en julio en el nominado republicano.
Obama también bromeó sobre el
malestar que propicia en círculos republicanos que Trump y el senador Ted Cruz,
ambos con un discurso insurgente, sean los dos candidatos con más opciones a
hacerse con la nominación. En la cena, aseguró, cuando los asistentes tenían
que escoger entre el plato de pescado o carne, “muchos escribieron Paul Ryan”,
en alusión al presidente de la Cámara de Representantes, que ha descartado
optar a la presidencia pero que es bien visto por el establishment.
Obama se mofó de un comentario
reciente de Cruz en que nombró erróneamente un aro de baloncesto. “Seguro, soy
yo el extranjero”, dijo en referencia a la campaña que ponía en duda que Obama
hubiese nacido en EE UU, lo que le impediría ser presidente, y que le forzó en
2011 a difundir su certificado de nacimiento.
El único candidato que acudió a la
cena fue el demócrata Bernie Sanders, de 74 años y que ha movilizado el voto
joven. Obama bromeó al llamarlo la “cara nueva” del partido y sobre si su hija
Malia, que en julio cumple 18 años, podría ser una seguidora del senador. En la
misma línea, dijo que el intento de Hillary Clinton, de 68 años, de apelar al
voto joven equivale al de un familiar mayor que se acaba de inscribir a
Facebook.
Vídeo con Biden y Boehner
Tras las burlas electorales, llegó el
momento de su futuro. Ironizó que la decisión de quedarse dos años más en Washington
hasta que su hija menor termine la escuela permitirá a su mujer Michelle seguir
cerca de las zanahorias que cultiva en un huerto orgánico. En las pantallas de
la sala, se mostró una imagen de Michelle volando con zanahorias. Y a
continuación se proyectó un vídeo en que Obama aparecía indeciso sobre a qué
dedicar su tiempo como expresidente.
El vídeo arrancaba con Obama, con
actitud apagada, estirado en un sofá hablando con su vicepresidente, Joe Biden.
Su número dos le
mostraba posibles gafas de sol de la marca Ray Ban -las favoritas de Biden-
para pasar desapercibido y le sugería que renueve su carnet de conducir y haga
deporte, una de sus pasiones. A continuación, Obama aparecía haciendo llamadas
a equipos deportivos ofreciéndose como entrenador y yendo a renovar su carnet,
donde le pedían un certificado de nacimiento. “Es real”, decía él con una
sonrisa.
El vídeo culminaba con Obama junto a John Boehner, que en
septiembre dimitió como presidente de la Cámara de Representantes. Obama, que
mantenía una relación distante con Boehner, le pedía consejo y este le hablaba
de las bondades de estar retirado: poder hacer más deporte, fumar, llevar ropa
cómoda o ir a comer a un McDonald’s a las 11 de la mañana. Tras las
recomendaciones, ambos aparecían andando felices con gafas de sol y música
animada de fondo.
Terminado el vídeo, Obama urgió a los
asistentes a la cena a aceptar su invitación a la red de contactos laborales
LinkedIN, elogió el papel de la prensa y dijo dos palabras finales: Obama out (Obama
fuera). Como un rapero, tiró el micrófono al suelo y se fue del atril.
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